Las esculturas y los cuadros pueden darle a tu casa un toque de personalidad y sensibilidad. Puedes exhibirlos en el ingreso, sala, el comedor, el dormitorio y en ambientes exteriores.

La arquitecta Melissa Fernández indica que si son esculturas que miden entre 15 y 40 cm, es posible colocarlas sobre una consola, mesa auxiliar o repisa, acompañada de libros de tapa dura, un jarrón o un florero. Asimismo, pueden ubicarse en grupos de dos o tres piezas. Es preferible que tengan distintas alturas para que transmitan movimiento.

La arquitecta Gisella Vicente sostiene que en el caso de una pieza de mayor tamaño esta puede en una zona privilegiada, para que tenga mayor protagonismo; como la esquina de la sala. Para que destaque, instala una luz dirigida.

PUNTO DE COLOR

Los cuadros son otro recurso artístico que llena de movimiento las estancias. Si tienen un formato de gran tamaño, de al menos 1,20 x 1 m, pueden lucirse una o dos piezas en la pared. También es posible ubicar uno de formato grande en el piso (apoyado en el muro), acompañado de otro más pequeño.

Si buscas un estilo diferente, haz una composición en la pared con obras de diversos tamaños. No te limites a lucir solo pinturas al óleo, puedes combinarlas con acuarelas, fotografías, serigrafías y xilografías.

Fuente: Urbania